Apartamento 45 m2

¿ Que es una segunda residencia ?

Un apartamento de vacaciones o una propiedad de vacaciones es un alojamiento empleado para vacaciones, excursiones corporativos y alojamiento temporal, a menudo por menos de 30 días. Estas propiedades suelen ser edificios pequeños, como cabañas , que viajantes tienen la posibilidad de arrendar y gozar tal y como si fuera su propia casa durante su estancia. Las propiedades pueden ser propiedad de quienes las utilizan para vacaciones, en cuyo caso se aplica el término segunda residencia ; o puede alquilarse a turistas a través de un establecimiento.

En el momento de dar con un espacio donde Estar, existe una cuestión que casi siempre se plantea: ¿ es mejor adquirir o arrendar un apartamento ? En España, el arrendamiento se vió siempre como una opción provisional, aunque el descendimiento de los costes por la burbuja inmobiliaria y la pandemia del coronavirus provoca que más y más gente se replantee si comprar ahora mismo es más rentable o si no vale la pena una inversión de esta manera.

Alquilar: virtudes y desventajas

Pros:

- Flexibilidad: No te atas a ningún sitio, puedes modificar de un arrendamiento a otro sin que te implique un gran costo o inversión de tiempo.

- Mayor liquidez: Lo que nos ahorremos de la entrada del apartamento puede revalorizarse si lo volvemos de manera sagaz en activos más líquidos.

- Menores costes: en muchos casos evitas costos como el IBI, los costos de comunidad, seguros… también tendrás inferiores gastos inesperados, como derramas de la comunidad.

- Sin apalancamiento: aunque no es imprescindible hipotecarse para adquirir un apartamento, la mayor parte de nosotros tendría que llevarlo a cabo para propinar el paso.

- El alquiler te consiente sobrevivir más sosegado/a sin una carga a tus espaldas.

Contras:

- Incremento de gastos: Los costos recurrentes del alquiler suelen ser mayores que en un apartamento en propiedad (sin contar hipoteca, que no es un coste propiamente), y estos van aumentando con el correr del tiempo.

- Menor tranquilidad: Si poseemos dolores de cabeza económicos nos podemos ver obligados a dejar el apartamento en el caso de no lograr afrontar el alquiler.

- Además, al finalizar el contrato nos podrían expulsar o elevar substancialmente el importe del alquiler.

- Menor customización: las posibilidades de personalizar una vivienda alquilado siempre y en todo momento son más limitadas que si fuera de nuestra pertenencia.

Comprar: virtudes y desventajas

Pros

- Mayor confianza: una vez pagada la hipoteca, tienes la seguridad de que siempre tendrás un techo. Como me dijo una vez un asesor monetario: “Si todo se marcha al garete, al menos vas a tener adonde caerte muerto“.

- Sentimiento de posesión: aunque es algo muy inmaterial, varias personas se sienten más cómodas a sabiendas de que el lugar donde residen es de su pertenencia.

- Personalización: adquirir un apartamento te posibilita realizar cualquier clase de renovación, ya sea cambiar la, domotizarla o variar el parqué.

- Adquirir un activo: las cuotas de la hipoteca no son gastos, sino aportaciones para disminuir un inactivo. En otros términos, incrementan tu capital líquido.

- Apalancamiento a bajo rédito: Para algunas personas, es una gran virtud conseguir apalancarse a un menor interés que el de un préstamo personal. En ciertos escenarios, esto es lo que facilita que se obtenga un mayor regreso frente al alquiler a largo plazo.

- Impuesto de rentas: la vivienda normal está exenta del arancel de hacienda hasta 300.000€, lo que es una ventaja para personas que puedan ir a acumular capitales significativos en el futuro.

Contras

- Coste inicial elevado: el pago inicial suele ser muy elevado, en general se encuentra cercano al 33% del precio del inmueble.

- Doble obligación: en el momento de conseguir un apartamento deberemos desembolsar gravámenes, tal y como en el instante de la venta si se hallan encarecimiento, a no ser que sea para comprar otro apartamento habitual o seamos superiores de 65 años.

- Riesgo de derrama: hay una mayor incertidumbre en comparación con grandes gastos ocasionados por problemas en el edificio o mejoras precisas (perjuicios estructurales, estar obligado a poner un elevador…).

- Menor flexibilidad: aunque todo el tiempo vamos a tener la oportunidad de alquilar, estar obligado a comprar un apartamento continuamente te ata mucho más que un arrendamiento.

- Apalancamiento: más allá de que para unos es una ventaja, para otros puede llegar a ser una desventaja. Una hipoteca entraña un compromiso y una presión más. ¿ Cuánta gente no está dejando o cambia de trabajo pues no puede ponerse en peligro a dejar de desembolsar la hipoteca ?