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¿ Que es una segunda residencia ?

Un apartamento de vacaciones o una posesión de vacaciones es un alojamiento usado para vacaciones, viajes corporativos y hospedaje provisional, a veces por menos de 30 días. Estas características suelen ser edificios pequeños, como cabañas , que viajantes pueden alquilar y disfrutar como si fuera su propia hogar durante su estadía. Las propiedades podrían resultar propiedad de quienes las utilizan para vacaciones, en cuyo suceso se aplica el concepto segunda residencia ; o puede alquilarse a veraneantes a través de una administración.

En el momento de hallar un espacio donde Estar, hay una cuestión que casi siempre se plantea: ¿ es preferible hacerte con o alquilar un apartamento ? En España, el arrendamiento se vió en todas las ocasiones como una opción temporal, aunque el declive de los costos por la burbuja inmobiliaria y la pandemia del coronavirus hace que más y más gente se replantee si adquirir ahora es más rentable o si no vale la pena una inversión de esta manera.

¿ Comprar o arrendar una apartamento ?

Si nos fijamos en la última década, los alquileres han ido en incremento tanto en rédito como en valor económico. De hecho, hasta el alcance del coronavirus el arrendamiento llevaba subiendo bastante más de 5 años en la media local, sobre todo en las principales ciudades. De valor medio, los costos del alquiler han podido subir en torno a un 2% (de 7€/m2 en 2014 a 11,5€/m2 en 2020), aunque en algunas sitios como Madrid lo han hecho de forma más voluminosa, en tanto que otras regiones como Castilla-la mancha han padecido ligeras bajadas y subidas. La pandemia frenó en seco este crecimiento, y si miramos los costos del alquiler en el mes de enero de 2020 comparados con los del mismo mes en 2021, estamos con unos alquileres más bajos. Sobre todo en ciudades grandes como la comunidad de Madrid, Barcelona o Sevilla.

En España, la cultura de la compra de apartamentos como una manera de invertir y aumentar los ahorro ha resultado normal hasta que llegó la crisis inmobiliaria. Hasta ese momento, los costes de las hipotecas y los alquileres estaban comparados, por lo que tantos creían que adquirir era una manera de tener algo conque encarar dilemas económicos más adelante. Cuando reventó la burbuja, el patrón de tener un apartamento en propiedad empezó a peligrar para muchos. De hecho, en muy poco tiempo el número de partidarios del alquiler se multiplicó, más que nada porque a la crisis se le aglutinaron otros factores como la precariedad laboral y económica, una alta complejidad para lograr créditos. Además, la sensación de que los costos tienen la posibilidad de proseguir a la baja transforman la inversión en adquisición en algo no tan rentable.

Si le unificamos un vuelco en el mercado laboral, con gran traslado que nunca y la sensación de que los puestos en los cuales uno comenzaba de jovencito y se retiraba en ellos por el momento no existen, parecen transformar el alquiler de un apartamento en una opción más pragmática. Visto así, parece que la opción de arrendar un apartamento es la que se impone, aunque la pregunta continúa pues algunos consideran que el mercado vigente empieza a enseñar signos de recuperación, y que adquirir puede ser de nuevo una buena posibilidad. Si somos francos, la verdad es que no existe una fórmula perfecta para todo el mundo, debido a que hay que tener en cuenta factores como tus peticiones, ingresos y tesitura. Además de las ventajas e inconvenientes que posee adquirir no alquilar en función de nuestra situación.

Por ejemplo, en el caso de la adquisición de un apartamento, la bajada de costes puede ser un atractivo para todos los que están buscando invertir y aguardar sin prisa a que se revalorice. Aunque el pago de la hipoteca puede llegar a ser una traba considerable, más que nada si la circunstancia económica o laboral no es muy firme. En el caso del alquiler de apartamento, no se debe hacer una inversión inicial considerable, aparte de que para cambiar de apartamento lo único que debes realizar es informar con el tiempo justificado de anterioridad para dar de baja el acuerdo. Aunque también es importante tener solvencia económica, y el propietario permite recuperar el apartamento informando antes con el objetivo de que procures otro establecimiento adonde vivir.